viernes, 20 de noviembre de 2009

CRÍTICA
LAS 12-Página/12

Viernes, 20 de noviembre de 2009

TEATRO

Un vestido y un amor
Con la dirección de Román Podolsky y las actuaciones de Roxana Berco y Mariano Pérez de Villa, Aureliano explora la forma de construir el amor con mayúscula, entre pequeñas teorías y canciones.


Por Guadalupe Treibel

Aureliano, de Román Podolsky (Harina y Guardavidas), es una obra de microrrelatos que, tamizados desde el amor, describen el (in)consciente personal de Greta, una mujer en sus cuarenta que acaba de mudarse, de desplegar objetos que hablan y ayudan a construir, con delicadeza, la mirada de una llegada y una partida: el amor que fue y, de varias maneras, sigue siendo.
En la cadencia de las palabras que atrapan –acompañadas gestual y expresivamente por una Roxana Berco que se luce–, las historias mínimas y las pequeñas teorizaciones sobre una planta, un vestido (“Si está sufrido, hay que sacarlo a pasear para que olvide... Un día que no importe mucho salir con un vestido sufrido”), una flor, una montaña, las peluqueras o Paraguay (símbolo de traición) arman el rompecabezas de un sentimiento: el del amor, visto desde la mirada femenina, el desencanto y la pureza. Y, por qué no, la geografía.
Las frases –a priori, simples– esconden la complejidad del tiempo compartido, real o fantasioso: “Las plantas y las flores se chupan el sol. Y las nubes no existen”, define con agridulce sensación ella y pierde la inocencia recuperada y vuelta a regalar. “¡Canciones y caprichos!”, demanda “hambrienta”, a la espera de una señal. En sus propias palabras: “Hacer el amor en los mensajes. Y caer. Caer hacia arriba. En espiral. Una caída en subida. Sin gravedad. No detener nunca la caída. Hasta el próximo mensaje... Hasta que sobre el mensaje”.
Las impresiones de este “monólogo” –acompañado por la presencia “fantasmagórica” en piano y baile de Mariano Pérez de Villa, el silencioso Aureliano de Greta; más que una persona, un signo– juegan a dos que se buscan y se evaden, que se mueven en un espacio no-compartido, como si ambos estuvieran en distintos planos. De a dos pero desde una: desde Greta y su cadencia.
No por nada una cita de Roberto Juarroz “guió” la dramaturgia (cargo compartido por Podolsky, Berco y Pérez de Villa): “El poeta no tiene otra alternativa que inventar o crear otros mundos. La poesía crea realidad, no ficción. Afirmo que la poesía es realidad y para mí es la mayor realidad posible porque es la que cobra conciencia real de la infinitud”.
Así, los pasadizos visuales están armados desde el recuerdo (o la fantasía/realidad) de una mujer que amó y ama, que se entrega a lo “musical” gracias a las canciones de Aureliano y su piano, que juega desde la sonoridad de las palabras y, entre puntos apartes y comas, despliega lo fulminante del decir, del saber decir. De querer así, entre luces y sombras, palabras chinas, canción. Por y contra un baile “salvaje” que termina en pequeños quejidos de placer.
La puesta depurada también dice. Más allá del aislamiento, cada color, cada cosa, es un link pertinente y, entre una caja, una ventana, una soga, vestidos y cabezas de muñeca, Greta recuerda y pide y, entre los dos, “hacen andar el amor”. Si camina o renquea, eso es sapo de otro pozo. ¤


Aureliano: En Espacio Ecléctico (Humberto Primo 730). Sábados a las 21.30. Duración: 60 minutos. Localidades: $ 30.Jubilados y estudiantes: $ 20.

sábado, 7 de noviembre de 2009

CRÍTICA

LA NACION
Espectáculos

Roxana Berco, voz de mujer
El director Román Podolsky, el mismo creador de Harina, presenta ahora Aureliano










Roxana Berco y Mariano Pérez de Villa, intérpretes y coautores de este atractivo montaje

Aureliano . Dramaturgia y dirección: Román Podolsky. Sobre textos de Berco, Pérez de Villa y Podolsky. Intérpretes: Roxana Berco y Mariano Pérez de Villa. Diseño de escenografía y vestuario: Alejandra Polito. Diseño de iluminación: Matías Sendón. Música original: Mariano Pérez de Villa. Asesoramiento coreográfico: Mayra Bonard. Asistente de dirección: Luciano Prieto. En Espacio Ecléctico (Humberto Primo 730). Sábados, a las 21.30. Duración: 60 minutos.
Nuestra opinión: buena

Una habitación muy grande y blanca. Sólo un colchón en el piso y una caja de cartón vacía. La luz se proyecta sobre el ambiente marcando unos rasgos inevitables de soledad. Una gran ventana puede resultar un escape posible. A veces eso sucede. Una mujer desanda unas breves historias. Son sólo rasgos de un mundo que intenta transmitir pero que, indefectiblemente, no parece querer completar.
De esos pequeños cuentos que narra puede ser su protagonista o tal vez no. Algo es seguro, ella habla de la condición femenina y lo hace con profundas resonancias. Será imposible no introducirse en esas líneas de relato, sentirse cerca de esa mujer, acompañarla en la escucha como una manera de contenerla de cerca.
Pero un hombre está muy próximo. Toca el piano de espaldas a ella y sólo se acercará a tomar contacto cuando una danza, casi violenta, demuestre que entre ellos algo puede compartirse. El momento es breve, como las apariciones del rostro de ese hombre que, por momentos, escapa por la ventana.


Interesante unipersonal
Aureliano es un material dramático fragmentado que provoca muchas sensaciones. Nos aproxima al mundo de una pareja pero sólo para escuchar a la mujer. El ritmo del espectáculo crecerá despacio, las palabras por momentos envolverán la atención y despertarán la sensibilidad.
Roxana Berco narra con mucha tranquilidad, buscando en su interior esas imágenes potentes que le posibiliten al espectador reconstruir, internamente, aquel mundo que menciona. El humor aparecerá en algunas situaciones y tendrá su riqueza.
La música de Mariano Perez de Villa y la iluminación de Matías Sendón resultarán elementos muy provocadores para que esa escena adquiera mayor trascendencia.
Como en otros unipersonales que ha dirigido, Román Podolsky se detiene en historias sencillas y en una búsqueda minuciosa a la hora de guiar la actuación. Una vez más, sus logros son muy atractivos.

Carlos Pacheco

viernes, 6 de noviembre de 2009

CRITICA

NUEVO PAIS
Revista Semanal Independiente
Año 1 – Número 13- Primera Semana de Noviembre 2009

"AURELIANO" UN VERDADERO DELEITE PARA LOS OJOS Y OÍDOS.
POR GERARDO BOVA

Tuve el enorme privilegio de presenciar el sábado 31 de octubre, la obra que presenta en el Espacio Ecléctico, Román Podolsky, sobre textos de Roxana Berco, Pérez de Villa y del mismo director.

“Aureliano”, su título, nos deja un mensaje de enormes alternativas con el buen libreto teatral. Un compendio del amor tratado en todas sus facetas, como algún otro colega lo subrayó perfectamente, donde se vislumbra las ganas, el deseo, el amor con sus frustraciones y contradicciones.

Una magistral puesta en escena y notable dirección de Podolsky, acrecentado aún con el brillante trabajo actoral de Roxana Berco.
Y bien cabe destacar que la obra tiene ribetes que pasan de la sencillez a la brillantez, con notable sentido de creación artística.

Recomendarla, es poco, tal vez una simple falta de respeto, casi diría que es una compromiso ineludible llegarse al cálido teatro de la calle Humberto 1ro y deleitarse en una noche de sábado. CALIFICACION DE 10 PUNTOS LARGOS